El presidente estadounidense también considera involucrar a Moscú en las negociaciones nucleares con Irán
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, confirmó haber sostenido una nueva conversación telefónica con Vladímir Putin, su homólogo ruso, en la cual discutieron la creciente tensión en Europa del Este originada por recientes ataques ucranianos dirigidos a activos aéreos rusos. Trump afirmó que Rusia se verá obligada a responder a estas acciones de Kiev, marcando un cambio en su postura respecto al conflicto en Ucrania.
“Putin y yo mantuvimos una conversación extensa. La situación es delicada y es probable que Rusia tenga que actuar frente a los ataques contra su flota aérea. No se puede obviar esa realidad por mucho tiempo”, declaró Trump en una rueda de prensa desde la Casa Blanca.
Este renovado acercamiento entre Washington y Moscú se da en un contexto de ajustes estratégicos en la política exterior estadounidense. Según fuentes cercanas al gobierno, Trump estaría valorando la posibilidad de incluir a Rusia en las negociaciones nucleares con Irán, que hasta ahora se han llevado a cabo únicamente entre Teherán y Washington. La participación rusa supondría un cambio relevante en la dinámica de estos diálogos, que son fundamentales para el control del programa nuclear iraní.
La Casa Blanca no ha detallado las condiciones ni el formato en que Rusia podría integrarse en las conversaciones, aunque se prevé que este asunto forme parte de la agenda en próximos encuentros multilaterales.
Expertos internacionales interpretan esta doble iniciativa de Trump como un intento de reposicionar a Estados Unidos como un mediador global en contextos donde su influencia directa ha disminuido en años recientes. Sin embargo, también señalan el riesgo que implica otorgar mayor protagonismo a Rusia en conflictos delicados.
