La Feria del Automóvil de Valencia ha comenzado con una afluencia masiva de personas afectadas por la reciente DANA, que destruyó más de 120,000 vehículos en la región. Este evento, que celebra su 26ª edición, se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan reemplazar sus coches perdidos.
Juan de Dios, residente de Picanya, es uno de los muchos que buscan un coche temporal mientras espera la evaluación de su vehículo dañado. ‘Necesitamos un coche para poder ir a trabajar’, comenta, reflejando la urgencia compartida por muchos.
En Paiporta, otra de las zonas más afectadas, Ángela Parrilla expresa su desesperación: ‘No podemos esperar a las ayudas ni al seguro’. Esta situación obliga a muchos a asumir el costo de un nuevo vehículo de su propio bolsillo.
El impacto económico es significativo, especialmente para aquellos cuya fuente de ingresos depende de su vehículo, como los taxistas. Sofía Soler, de Alfafar, lamenta: ‘Sin el taxi, ¿qué puedo hacer?’.
Las aseguradoras han retrasado las indemnizaciones hasta que los vehículos sean dados de baja, y las ayudas gubernamentales no estarán disponibles hasta enero. Esto ha generado un llamado del sector automotriz para agilizar los procesos. Vicente Lafuente, presidente de FEMEVAL, destaca la necesidad de acelerar los trámites para que los afectados puedan acceder rápidamente a los fondos necesarios.
En respuesta, los fabricantes de automóviles han introducido ofertas especiales, incluyendo descuentos significativos y períodos de carencia de hasta seis meses. ‘Las marcas están ofreciendo condiciones muy favorables’, explica Enrique Tomás, gerente de un concesionario presente en la feria.
Con 4,000 coches disponibles, la feria se presenta como una oportunidad crucial para los afectados. Sin embargo, el proceso de retirada de los vehículos dañados avanza lentamente, con miles de coches aún acumulados en descampados.
El presidente de la feria, Sergio Torregrossa, señala que han tenido que adelantar la venta de vehículos prevista para los próximos años debido a la alta demanda actual. ‘Estamos vendiendo coches que esperábamos vender en los próximos 4 a 6 meses’, afirma.
La feria no solo ofrece una solución inmediata, sino que también representa un rayo de esperanza para los valencianos que buscan reconstruir sus vidas tras el desastre. Con el apoyo de fabricantes y concesionarios, muchos esperan recuperar su movilidad y normalidad lo antes posible.