El Barcelona consiguió una remontada esforzada y llena de intensidad contra el Eintracht Frankfurt (3-1) en el Spotify Camp Nou, en una jornada de Champions que destacó por la tensión en las gradas, el empuje del equipo local y una figura inesperada: Jules Koundé, que firmó un doblete histórico.
El conjunto dirigido por Hansi Flick volvió a mostrar una dificultad recurrente esta temporada: recibir el primer gol. En el minuto 21, Ansgar Knauff aprovechó una rápida transición alemana para sorprender a la defensa del Barça. Con potencia y precisión, el extremo superó a Balde en el cuerpo a cuerpo y envió un disparo cruzado que superó a Joan García, estableciendo el 0-1. Pese a pasar poco tiempo en campo contrario, el Eintracht sacó partido a los espacios y estuvo cerca de ampliar la ventaja antes del descanso.
Durante la primera parte también se produjeron momentos de tensión en la zona de aficionados visitantes, donde se encendieron bengalas. Además, el Barcelona mostró imprecisiones en la ofensiva y tuvo dificultades para superar la defensa alemana.
El Barcelona intensificó su juego en la segunda mitad
Tras el descanso, el partido cambió radicalmente. Rashford entró en lugar de Fermín y el Barcelona mostró un ritmo superior. Cinco minutos después de reanudarse el juego, Koundé igualó el marcador con un cabezazo preciso tras un centro de Rashford (1-1), acción que animó a la afición y marcó el comienzo del dominio local.
El Eintracht respondió con un disparo de Chaibi que impactó en el larguero, aunque la jugada fue anulada por fuera de juego. El impulso del Barça se mantuvo firme y, en el minuto 53, Koundé volvió a imponerse de cabeza para anotar su primer doblete profesional y adelantar a su equipo (2-1). El francés, que no había marcado en Champions con el Barcelona, emergió como un protagonista inesperado.
A partir de ese momento, el Barcelona tuvo el control del encuentro, gestionando la posesión y reduciendo el ritmo, lo que desesperó a un Eintracht que comenzó a mostrar signos de desgaste. Flick realizó cambios para reforzar la defensa y dar descanso a jugadores como Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal, quien recibió una tarjeta amarilla que le impedirá jugar el próximo partido contra el Slavia de Praga.
En los minutos finales, el conjunto alemán intentó presionar, pero Joan García respondió con seguridad. Finalmente, los azulgranas aseguraron la victoria con un tercer gol, celebrado en el césped —documentado en las imágenes— y defendido sin mayores inconvenientes hasta el final del partido.
Una jornada de Champions llena de emoción, tensión y remontada
Con una asistencia de 38.439 espectadores, el Camp Nou fue escenario de una tarde intensa con goles, polémicas, bengalas en la zona visitante y, especialmente, una remontada que constituye la primera para el Barça en esta temporada de Champions. El equipo azulgrana rompió así una racha de nueve partidos consecutivos encajando goles en competiciones europeas y obtuvo tres puntos importantes que le acercan a la clasificación.
El Eintracht, que mostró valentía y disciplina, terminó pagando el desgaste físico, mientras que el Barcelona, sin necesidad de un rendimiento brillante, evidenció su carácter, profundidad de plantilla y la capacidad para darle la vuelta al resultado.
Esta victoria restituyó la confianza del equipo, reforzó la posición de Flick y destacó a un héroe inesperado: Jules Koundé, cuyo desempeño forma parte tanto de su trayectoria personal como de la historia europea del Barcelona.



