VOX Ceuta ha cargado duramente contra el Gobierno local tras la visita del secretario de Estado de Política Territorial, a la que la formación califica como “la última tomadura de pelo a los ceutíes”. El partido considera “una nueva estafa” que el presidente Juan Vivas hable de avances en vivienda o en infraestructuras cuando, aseguran, “los proyectos siguen sin materializarse”.
Desde VOX subrayan que, pese a los anuncios reiterados sobre el plan de vivienda, “no se ha construido ni una sola vivienda pública en más de una década”, y critican que el cable eléctrico “llega demasiado tarde y ni siquiera está operativo”. La formación sostiene que estas afirmaciones son un reflejo de lo que califican como “política de escaparate”, basada en hablar de compromisos “como si fueran logros”.
VOX afirma que ocho de cada diez medidas del Plan Integral no se han ejecutado y que los mensajes del Gobierno local no concuerdan con la realidad. “Dicen que el 80% está ejecutado o en proceso, pero los objetivos cumplidos son escasos”, destacan. Su presidente, Juan Sergio Redondo, recordó durante el debate presupuestario que “cada año repiten la misma cantinela de que ya se está trabajando en ello”, mientras que, según apunta, “la maquinaria de propaganda funciona a pleno rendimiento, pero la gestión sigue en números rojos”.
Redondo acusa al Ejecutivo de Vivas de disfrazar de “lealtad institucional” lo que, asegura, es “sumisión” al Gobierno central. Afirma que Vivas “es capaz de criticar los incumplimientos del Plan Integral por la mañana y aplaudirlos por la tarde, según toque visita ministerial”.
“El presidente reconoce que Ceuta no recibe las inversiones prometidas, pero aun así se pliega ante cada ministro o secretario de Estado, alabando logros que no existen y maquillando una realidad que sufren los ceutíes”, sostiene el líder de VOX Ceuta.
Para Redondo, “lo que no se puede hacer es exigir en los discursos y rendirse en los hechos”. A su juicio, esta actitud constituye “hipocresía política y servilismo”, al transmitir a Madrid que “todo vale”. Concluye que Ceuta “no necesita aplausos serviles ni fotos, sino un gobierno con coraje para plantar cara al Ejecutivo de Sánchez y defender los intereses de la ciudad sin complejos”.
