En el pleno dedicado a ratificar los Presupuestos de la Ciudad de Ceuta para el año 2026, el portavoz de Vox, Juan Sergio Redondo, expresó su desaprobación hacia la propuesta del Ejecutivo local, señalándola como una continuidad que no responde a las verdaderas demandas de los habitantes de Ceuta.
Redondo abrió su discurso con un toque irónico, enviando saludos por las fiestas a quienes seguían la sesión a través de los medios y redes sociales. Además, criticó la reiterada presentación tardía de las cuentas, denunciando que esta práctica perjudica el debate democrático y limita la capacidad de los diputados para presentar enmiendas.
El portavoz enfatizó que el debate sobre los presupuestos no está centrado en los intereses de Ceuta, sino en perpetuar un sistema que favorece a un grupo establecido y mantiene privilegios acumulados durante más de veinte años, motivo por el cual Vox presentó una enmienda a la totalidad.
Señaló que se mantienen partidas similares a años anteriores y una fuerte dependencia de transferencias estatales y fondos europeos, sin que exista un plan definido para diversificar la economía o atraer inversión privada. Asimismo, alertó sobre el incremento cercano a los 17 millones de euros en la presión fiscal por el IPSI y el aumento de tasas municipales como la de recogida de basura, lo que afecta negativamente a familias y empresas en un contexto económico complejo.
Redondo también criticó la expansión del gasto asistencial, en particular al aumento de fondos destinados a menores extranjeros no acompañados e inmigración irregular que supera los 16 millones de euros. Consideró que estas partidas restan recursos a sectores fundamentales como educación, salud, juventud y vivienda, y afirmó que presupuestar sin ejecutar implica un engaño institucional.
Como alternativa, Vox propuso un plan basado en nueve ejes estratégicos que incluyen la reducción de impuestos, el combate al desempleo, la prioridad nacional en ayudas sociales, el apoyo a la familia, un plan integral para las barriadas, la mejora de la eficiencia administrativa, el fortalecimiento de la sanidad y la defensa de la identidad cultural y nacional.
Para concluir, Redondo manifestó un mensaje político firme: “Lo que se aprueba hoy es un presupuesto que sostiene un modelo que ha renunciado a transformar Ceuta. Nada es eterno”, indicando que, desde su perspectiva, el sistema vigente llegará a su fin y que el tiempo será un elemento clave para el cambio.


