El partido Vox ha reforzado su postura hacia los medios públicos, señalando a Radiotelevisión Española (RTVE) como foco principal. Recientemente, el partido afirmó que, si llegara a gobernar, implementaría una reforma profunda en la cadena, utilizando expresiones que indican un cambio contundente, como «motosierra o lanzallamas».
Esta declaración forma parte de la línea de Vox de criticar lo que consideran un uso parcial de los medios públicos. Desde la formación manifiestan su objetivo de eliminar el «adoctrinamiento y la manipulación informativa» para promover un modelo que asegure pluralidad y objetividad.
Las palabras emitidas han suscitado reacciones inmediatas en el ámbito político y mediático. Mientras algunos las califican de excesivas y provocadoras, los seguidores de Vox interpretan estos comentarios como una demostración de firmeza frente a un sistema que, según ellos, está influenciado por intereses partidistas.