Redondo califica de “intolerable” el proceder del responsable del centro tras la agresión sexual a una trabajadora
Ceuta, 29 de julio de 2025 – VOX ha solicitado hoy la destitución inmediata de Antonio Bautista, director del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) en Ceuta, a quien acusan de gestionar el centro de manera negligente y de no aplicar correctamente los protocolos de seguridad. Esta exigencia surge luego de la condena de un inmigrante de Guinea por una agresión sexual ocurrida dentro de las instalaciones.
El partido político denuncia que la situación en el CETI se ha vuelto más conflictiva y que varios trabajadores responsabilizan directamente a Bautista por no haber implementado medidas adecuadas para evitar sucesos similares. Además, aseguran que el director habría impedido que la víctima formalizara la denuncia y habría costeado la estancia del agresor en una pensión externa, situación que califican de especialmente grave.
“Lo sucedido es inaceptable”, manifestó Juan Sergio Redondo, presidente de VOX Ceuta, quien añadió que Bautista intentó minimizar o esconder los hechos. “No se puede mantener en la dirección de un centro con alto nivel de conflictividad a una persona con esa falta de criterio y profesionalidad”, afirmó.
VOX ha solicitado a la Delegación del Gobierno que lleve a cabo una investigación profunda sobre la actuación de Bautista desde su nombramiento y que aclare si existen otros casos similares que hayan sido silenciados. También exigen información sobre si se ha iniciado el proceso de expulsión del agresor, ante el temor de que pueda ser trasladado a la península, como habrían ocurrido en casos anteriores.
El grupo parlamentario anunció que presentará preguntas en la Comisión de Interior y en la Comisión de Trabajo y Migraciones del Congreso para esclarecer la gestión del director y verificar si el Ejecutivo estaba informado sobre los hechos. Insisten en la necesidad de proteger tanto a los empleados del centro como a los residentes, y critican al Gobierno por permitir que agresores condenados circulen libremente, con el riesgo de reincidir.
