Yair Netanyahu, hijo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, vuelve a estar en el centro de la polémica internacional. Desde Miami, donde reside alejado de la política institucional de su país, ha lanzado nuevas declaraciones incendiarias que han generado tensiones diplomáticas con varios Estados.
En esta ocasión, el hijo del líder israelí defendió públicamente que las Islas Malvinas “deben ser argentinas”, una afirmación hecha poco después de que el Reino Unido reconociera oficialmente al Estado palestino. Sus palabras avivaron las tensiones históricas entre Londres y Buenos Aires y reavivaron las críticas sobre su papel como agitador político.
No es la primera vez que Yair Netanyahu apunta contra terceros países por el respaldo a Palestina. En 2019 ya había arremetido contra España, instando a los países árabes a “liberar Ceuta y Melilla” y advirtiendo que, si Madrid seguía apoyando la causa palestina, Israel podría respaldar a los independentistas catalanes y vascos.
En Francia también generó controversia al insultar directamente al presidente Emmanuel Macron, a quien respondió con un “¡púdrete!”, además de alentar la independencia de territorios franceses como Córcega, Nueva Caledonia o la Polinesia.
Un perfil polémico
Yair Netanyahu creció en el epicentro del poder político israelí, en la residencia oficial de Jerusalén. Estudió teatro y posteriormente Relaciones Internacionales y Estudios Gubernamentales. Pese a no haber ocupado cargos de responsabilidad política, ha utilizado con frecuencia las redes sociales para lanzar mensajes ultranacionalistas y antipalestinos.
Su relación con su padre no siempre ha sido sencilla. Distintas fuentes apuntan a tensiones familiares que desembocaron en su marcha a Miami en 2023, tras un fuerte desencuentro. Desde entonces, sus mensajes en redes sociales se han alineado con las posturas más duras de Benjamin Netanyahu en torno a Gaza y Cisjordania.
Críticas desde Israel
La vida de lujo de Yair en Miami ha despertado críticas entre los reservistas israelíes movilizados para la guerra. Varios soldados han señalado que, mientras miles de jóvenes interrumpen sus vidas para combatir, el hijo del primer ministro se mantiene al margen en Estados Unidos, dedicándose a su faceta como podcaster y comentarista político.

“Yair está disfrutando de su vida en Miami Beach mientras nosotros dejamos a nuestras familias y trabajos para defender el país”, señaló un reservista al diario The Times.
Un discurso ultraconservador
En sus intervenciones, Yair Netanyahu no oculta su ideología. Ha defendido posturas extremas, como que solo habrá paz en la región si “los musulmanes se marchan de la Tierra de Israel”. Este tipo de mensajes le han costado bloqueos temporales en redes sociales.
A la vez, mantiene vínculos con líderes ultraconservadores internacionales, como Donald Trump, el vicepresidente estadounidense J. D. Vance o incluso con Vladimir Putin, a quien recibió durante una visita a Israel en 2020.
Mientras tanto, sus declaraciones siguen tensando las relaciones diplomáticas entre Israel y los países que muestran apoyo a Palestina. Pese a carecer de responsabilidad oficial, su condición de hijo del primer ministro le otorga una plataforma de influencia que utiliza sin filtros, incluso apelando a la fragmentación territorial de otros Estados, como España o Francia.