La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, confirmó su compromiso con la disminución de la jornada laboral, a pesar del rechazo recibido esta semana en el Congreso. La líder de Sumar señaló que la falta de apoyo de PP, Vox y Junts afecta directamente a 12 millones de trabajadores y advirtió que esta postura podría tener consecuencias negativas para ellos.
Díaz explicó que la reducción del tiempo laboral no solo responde a una demanda sindical, sino que constituye una cuestión de justicia social y un paso hacia la modernización económica. Insistió en que el enfoque del debate debe centrarse en la redistribución de beneficios: “Es necesario revisar los márgenes empresariales, que han aumentado desproporcionadamente mientras la mayoría enfrenta una caída en su poder adquisitivo”.
La vicepresidenta subrayó que el Ejecutivo continuará promoviendo esta reforma y buscará pactos parlamentarios para implementarla en los próximos meses.