El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, comunicó este viernes que se reunirá el próximo domingo con el mandatario estadounidense Donald Trump en Florida, en el marco de las gestiones para finalizar el conflicto con Rusia. En la reunión, se abordará la última versión del plan de paz que ambos gobiernos intentan concretar conjuntamente.
«Hemos pactado una cita de alto nivel con el presidente Trump en un futuro cercano. Antes de fin de año podrían tomarse decisiones importantes», manifestó Zelenski a través de sus redes sociales.
Este encuentro sigue a la reciente actualización de un plan de 20 puntos, resultante de las negociaciones entre las delegaciones de Washington y Kiev, el cual ya fue remitido a Moscú para su consideración. Entre los temas principales se incluyen pactos bilaterales entre Estados Unidos y Ucrania que abarcan garantías de seguridad, así como aspectos económicos y de reconstrucción. «Examinaremos estos documentos y las garantías de protección», detalló Zelenski.
El presidente ucraniano explicó que tratarán asuntos delicados como la situación en la región del Donbás y la central nuclear de Zaporiyia, además de otros temas pendientes. Admitió que existen discrepancias entre Kiev y Washington en estos puntos, incluyendo la presión estadounidense para que Ucrania renuncie al control del 20% del área oriental de Donetsk, y la propuesta de una gestión conjunta de la planta nuclear entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia.
Zelenski enfatizó que cualquier cesión territorial requerirá la aprobación mediante referéndum del pueblo ucraniano y descartó la participación rusa en la administración de la central nuclear. La propuesta impulsada por Trump contempla congelar el frente de combate y elimina la condición de que Ucrania renuncie oficialmente a su aspiración de ingresar en la OTAN.
A pesar de estos avances, se considera improbable que Moscú flexibilice sus estrictos requerimientos territoriales y sigue viendo las aspiraciones ucranianas de incorporarse a la OTAN como una línea roja. desde Rusia, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, afirmó que los progresos para resolver el conflicto son «lentos pero constantes».


