El dueño del restaurante El Ventorro ha presentado ante la jueza las imágenes del reservado privado donde almorzaron el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la periodista Maribel Vilaplana. Asimismo, ha proporcionado la factura correspondiente, que ascendió a un total de 165 euros para ambos comensales.
El 29 de octubre de 2024, Carlos Mazón, presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, y Maribel Vilaplana compartieron una comida en El Ventorro. La factura, emitida a nombre del PP de la Comunitat Valenciana, refleja el coste de dos menús cerrados correspondientes a la mesa 106, y ha sido incorporada al sumario de la investigación relacionada con la gestión de la dana.
Además, el propietario, quien también declaró como testigo en la causa, entregó materiales probatorios clave: dos fotografías del reservado donde tuvo lugar la comida y un plano con las dimensiones del espacio. Según el plano, la sala mide 4,43 metros de largo por 2,83 metros de ancho, y cuenta con una mesa ovalada y cinco sillas. Las imágenes muestran un entorno privado con grandes ventanas y un mueble auxiliar pequeño.
La entrega de esta documentación responde a una orden de la jueza de Catarroja que dirige la investigación sobre la gestión de la dana. La magistrada solicitó al propietario la entrega de fotografías del reservado, las medidas del espacio y la factura para aclarar el procedimiento de deliberación que se llevó a cabo en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) el citado 29 de octubre de 2024, fecha en que Mazón participó en una reunión relevante sobre la emergencia de la dana.
En el auto de la Audiencia Provincial de Valencia se consideró que estos documentos son esenciales para entender el contexto de las conversaciones y decisiones adoptadas, sobre todo en lo relativo a las instrucciones impartidas por Mazón a otros miembros del Consell. Asimismo, la jueza destacó que Vilaplana, que también estuvo presente, podría haber sido testigo de los comentarios que Mazón hizo mientras conversaba telefónicamente con la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, quien está siendo investigada en el expediente.
La relevancia de esta comida y las pruebas aportadas se extiende más allá de la mera constatación de los hechos, pues afectan a posibles comunicaciones que pudieron tener lugar en el reservado. La jueza pidió tanto fotografías como medidas del espacio para evaluar la amplitud del lugar y la posibilidad de oír las conversaciones, ya que las imágenes por sí solas no permiten determinar estas condiciones. Esta información busca aportar mayor claridad sobre los detalles y acuerdos alcanzados durante la reunión que tuvo lugar durante la emergencia de la dana.
En cuanto a la factura y el pedido, la jueza considera que estos documentos constituyen una evidencia objetiva del evento y su probable duración, lo que será de utilidad para la investigación. Los testimonios de Vilaplana, el propietario del restaurante y los escoltas presentes completarán la información sobre la reunión y las conductas observadas.
Este avance en la investigación evidencia la importancia de los detalles relacionados con la comida entre Mazón y Vilaplana, que siguen siendo un punto central en el marco de la causa por la gestión de la dana y sus posibles repercusiones políticas.



