Un leve incendio se produjo alrededor de las nueve de la mañana en un cuadro de luces ubicado en la tercera planta del Ayuntamiento. Este incidente obligó a activar los protocolos de seguridad establecidos para situaciones de emergencia.
La rápida respuesta de los equipos de emergencia fue crucial para controlar el fuego. Una unidad del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento llegó al lugar en pocos minutos, acompañada por efectivos de la Policía Local y Nacional. Gracias a su intervención, el incendio fue extinguido rápidamente, evitando daños mayores.
Por precaución, se decidió desalojar a todos los trabajadores del edificio. El proceso de evacuación se llevó a cabo de manera ordenada y eficiente, siguiendo las directrices de seguridad previamente establecidas. Los empleados se dirigieron a los puntos de encuentro designados, donde permanecieron hasta recibir nuevas instrucciones.
Afortunadamente, no se reportaron heridos ni daños significativos en las instalaciones. A las 10 de la mañana, una vez asegurada la zona y verificado el correcto funcionamiento de los sistemas eléctricos, los trabajadores pudieron regresar a sus puestos. La atención al público se reanudó sin mayores contratiempos, garantizando así la continuidad de los servicios municipales.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de contar con protocolos de seguridad bien definidos y personal capacitado para actuar en situaciones de emergencia. La coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad y el personal del Ayuntamiento fue clave para resolver la situación de manera eficaz.
En conclusión, aunque el incendio fue menor, sirvió como recordatorio de la necesidad de mantener actualizados los planes de emergencia y realizar simulacros periódicos para asegurar que todos los involucrados sepan cómo actuar ante posibles eventualidades.
