El joven delantero brasileño del Real Madrid, Endrick, celebró con entusiasmo el pase de su equipo a la final de la Copa del Rey y dejó claro que su ambición no se detiene ahí. «Vamos a una final y también queremos estar en la de la Champions», afirmó en declaraciones a RMTV tras el partido.
Endrick ha sido una pieza clave en el recorrido del equipo blanco en el torneo. Tras un inicio en el que no pudo marcar ante la Deportiva Minera, el brasileño se ha convertido en un protagonista recurrente en el marcador. Desde su tanto ante el Celta hasta su más reciente gol frente a la Real Sociedad, el atacante ha demostrado su capacidad para aparecer en momentos clave.
Con su último gol, Endrick iguala a Julián Álvarez, del Atlético de Madrid, en la tabla de goleadores de la Copa del Rey. Sin embargo, el argentino se mantiene en la cima gracias a sus dos asistencias. Aun así, el brasileño no se preocupa por los números individuales, sino por el éxito del equipo: «Quiero ganar. Me encanta cuando la afición celebra. Vamos a entrenar mucho para conquistar este título».
Un gol de talento y sangre fría
El tanto ante la Real Sociedad llegó tras una brillante asistencia de Vinícius Jr. con el exterior. Endrick explicó cómo decidió su definición: «Al principio pensé en disparar fuerte, pero vi que el portero salió y supe qué tenía que hacer». Con sangre fría y calidad, resolvió la jugada con una sutil vaselina que selló el empate y el pase a la final.
Mentalidad de equipo y humildad
A pesar de su creciente protagonismo, Endrick mantiene los pies en la tierra y destaca la importancia de aprovechar cada minuto en un equipo repleto de estrellas. «Sé lo difícil que es estar aquí, rodeado de los mejores atacantes del mundo. Son jugadores increíbles, pero cuando tengo una oportunidad, intento aprovecharla».
Sobre su rol en el equipo, el brasileño restó importancia a su suplencia y se mostró comprometido con el grupo: «Los cuatro delanteros que están aquí son los mejores del mundo. Yo no soy nadie, estoy aquí como el amigo de todos, como un jugador que quiere trabajar para estar toda mi vida aquí. No me importa quién juegue, estoy en el banquillo apoyando… y si me pone, lo daré todo».
Con la final de Copa del Rey en el horizonte y el equipo vivo en la Champions, Endrick y el Real Madrid sueñan con un final de temporada lleno de gloria.
